viernes, marzo 18, 2016

LOS SECRETOS DE LA ACELGA-RECETA-DE MESA EN MESA revista gastronómica

LOS SECRETOS DE LA ACELGA+RECETA

Beta vulgaris var. cicla, la acelga, es una planta de la familia de las Amarantáceas. La acelga es una subespecie de Beta vulgaris, al igual que las remolachas, betarragas y el betabel, aunque a diferencia de éstas es cultivada para aprovechar sus hojas en lugar de sus raíces. Es nativa de Europa meridional, donde crece espontánea en la región mediterránea. Existen numerosas variedades debido a que se cultiva extensamente en todas las zonas templadas del mundo. La variedad cultivada tiene una raíz más tuberosa que la silvestre.
LOS SECRETOS DE LA ACELGA+RECETA  Juan Antonio Rayo. www.demesaenmesa.es  DE MESA EN MESA revista gastronómica 1
LOS SECRETOS DE LA ACELGA+RECETA

Es una planta herbácea bianual,(no confundir con bienal) cultivada como anual, con hojas grandes, de color verde brillante y nervadas. Los pecíolos de las hojas (llamados pencas) son blancos, amarillos o rojos, según la variedad. Se puede consumir toda la planta, incluidas las pencas de las hojas, si se recolecta cuando éstas son pequeñas (menos de 20 cm), pero si se dejan crecer es mejor desechar la penca ya que tiende a amargar. Se cocina igual que la espinaca, de la cual es pariente. Es una verdura muy apreciada ya que aporta vitaminas, fibra, ácido fólico y sales minerales con un alto contenido de agua (48%). Las hojas exteriores, que suelen ser las más verdes, son las que contienen mayor cantidad de vitaminas y carotenos.
Parece ser que fueron los árabes quienes, a partir de la Edad Media, comenzaron a cultivarla y descubrieron las auténticas propiedades  medicinales y terapéuticas de esta planta. Resulta que curioso que la acelga, una verdura tan utilizada como planta medicinal desde hace siglos por árabes, griegos y romanos, se considera en la actualidad una verdura ordinaria, de pobre categoría. Las razones de este desprestigio pueden obedecer a la facilidad de su cultivo, a su abundancia en el mercado o al precio asequible al que se vende.
En la Península Ibérica, el cultivo de esta verdura se extiende por la mayoría de las regiones del este, norte y centro. Cataluña y Valencia destacan como principales comunidades productoras. A nivel mundial, países de Europa central y meridional (Italia, Francia, Holanda, Bélgica y Alemania,así como las Islas Británicas) y América del Norte son los principales productores. La acelga, aunque depende de la variedad, es una verdura cultivada durante todo el año. No obstante, la mejor época para su consumo va desde finales de otoño a principios de primavera.
Las acelgas contienen mucho betacaroteno. Contienen cantidades elevadisimas de vitamina A. Solamente superadas por otras verduras (verdolagas, espinacas y berros) o algunas hortalizas (zanahorias, cebolletas o pimientos). La vitamina A ayuda igualmente a fortalecer el sistema inmunológico, haciéndonos más fuertes frente a las enfermedades infecciosas del aparato respiratorio como anginas, gripe, resfriado, faringitis, sinusitis, bronquitis, etc… La presencia de este alimento en la mesa favorecerá también el buen estado del cabello, la piel o las mucosas.
Nuestra piel ganará en brillo y lozanía y nuestro cabello se mantendrá más fuerte. La vitamina A ayuda a prevenir la sequedad de la piel, a cicatrizar las heridas o demás imperfecciones de la piel. Este alimento resulta conveniente para prevenir o mejorar ciertas dolencias de la piel como eczema, acné, psoriasis, piel seca, herpes, cortes, heridas, quemaduras,etc…
Pero, entre las funciones más importantes de la vitamina A se encuentran sus propiedades antioxidantes, ideales para eliminar los radicales libres cuya presencia elevada en el organismo puede ser responsable de la aparición de numerosas enfermedades degenerativas.
Se ha comprobado que las culturas que comen alimentos ricos en antioxidantes presentan un mejor estado de salud. No hay que olvidar que, además de la vitamina A, las espinacas contienen una buena cantidad de vitamina C, y cifras más modestas de vitamina E, otros dos antioxidantes que nos ayudan a mantenernos  más jóvenes y fuertes durante más tiempo.
Son ricas también en vitamina K, necesario para la coagulación de la sangre y para el mantenimiento de los huesos. Comer acelgas puede ayudar a tener unos huesos muy resistentes e impedir que las heridas sangren por mucho tiempo o que aparezcan hematomas al mínimo golpe.
Aunque las espinacas tengan la fama de llevar mucho hierro, de hecho las acelgas contienen aún más hierro  que las espinacas . Contienen mucho calcio, muy útil en la formación de los huesos y los dientes muy necesario en la prevención de la osteoporosis. Otro mineral muy importante el potasio, nos ayudará a eliminar líquidos, por lo que facilita la dieta de aquellas personas que tengan obesidad o retención de líquidos. Son ricas en magnesio, este mineral es imprescindible para el buen estado del organismo dado que interviene en muchas funciones. Junto con el fósforo y el calcio participa en la formación de los huesos. Ayuda a mejorar la circulación, a prevenir la hipertensión y la formación de coágulos en las arterias. Incluso se cree que ayuda a regular el nivel de azúcar en la sangre por lo que podría ser interesante para las personas que sufran de diabetes no dependiente de la insulina. 200 gramos de acelgas proporcionan ⅓ de las necesidades diarias de este mineral. Igualmente se cree que este mineral posee propiedades, antiinflamatorias, anti artríticas, relajantes y antidepresivas. Su uso en la depresión, el dolor de cabeza, o la migraña ayuda a mejorar estas dolencias.
Y para no faltar a la tradición  RECETA.


Tarta de atún y acelga.
Ingredientes para 4 personas:
1 bolsa de acelgas limpias y cortadas.
2 latas pequeñas de atún al natural.
2 pimientos morrones con el caldo que lleva la lata.
2 huevos grandes o 3 medianos.
2 dientes de ajo.
1 cebolla pequeña o grande según gustos.
aceite de oliva.
sal y pimienta.
perejil picado.
100 ml de leche evaporada.
1 cucharada sopera de maizena.
Preparación:
Hervimos las acelgas en agua y sal, una vez hervidas colar y dejar escurrir. Mientras ponemos aceite en una sartén, echamos los ajos picados muy pequeños y la cebolla troceada. Rehogamos a fuego medio para que no se queme.
Aplastamos bien las acelgas para que suelten todo el agua y las incorporamos a la sartén con el ajo y la cebolla le damos unas vueltas, agregamos un pimiento morrón troceado y seguimos rehogando los ingredientes, salpimentamos y espolvoreamos con perejil picado.
Echamos todo al vaso de la batidora y lo trituramos, volvemos a echarlos a la sartén y agregamos el caldo de la lata de pimientos, la leche evaporada y la maizena, mezclamos bien y dejamos que espese. A continuación ponemos el otro pimiento cortado en trozos y mezclamos, retiramos del fuego.
Ponemos el atún de las dos latas en bol o plato y desmenuzamos, ponemos un chorrito de aceite de oliva, y lo echamos a la sartén con las acelgas y lo mezclamos bien. Batimos los huevos con un poco de sal y lo mezclamos todo. Untamos un molde con aceite y echamos todo en el.
Metemos el molde en el horno previamente calentado a 180ºC y horneamos hasta que esté cocido, unos 45 minutos aproximadamente dependiendo del tamaño del molde (cuanto más gruesa sea la tarta más tiempo necesita). Dejamos que se enfríe un poco y desmoldamos. Cortamos en porciones y repartimos. Acompañamos de salsa o ensalada.

Desconocía la cantidad de propiedades que tiene la acelga.

Así que a comer acelgas. Buen provecho.

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