Mostrando entradas con la etiqueta BLOGS. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta BLOGS. Mostrar todas las entradas

sábado, octubre 01, 2016

PROPIEDADES Y RECETA DE LA RATATOUILLE.

PROPIEDADES Y RECETA DE LA RATATOUILLE.

Es una especialidad regional francesa elaborada con diferentes hortalizas y originaria de Niza y más en general de la región de Provenza (sureste de Francia).
Consiste en guisar tomates, ajo, pimientos, cebollas, calabacín y berenjenas, en proporciones variables y cortados en trozos, en aceite de oliva. Se pueden cocinar las hortalizas todas juntas o por separado; algunos cocineros dicen que deben prepararse por separado y luego cocinarlas todas juntas en su fase final, y existen recetas en las que se determinan secuencias concretas de preparación de cada hortaliza.
PROPIEDADES Y RECETA DE LA RATATOUILLE. de mesa en mesa revista gastromica
Ratatouille

Se aromatiza con las llamadas hierbas provenzales (tomillo, romero, orégano, laurel, mejorana, albahaca, entre otros).
Como muchos platos de verduras guisadas, suele adquirir mejor sabor si se deja reposar algún tiempo o si se recalienta. El plato puede quedar en el frigorifico durante varios días. Es tradicionalmente un plato de verano, temporada de maduración en Francia de las hortalizas que la componen, pero se ha convertido en un plato frecuente a lo largo de todo el año.
La ratatouille se suele servir como guarnición de algún plato de carne o pescado. Se puede servir frío o caliente, al gusto del comensal. A veces se emplea la ratatouille como relleno o acompañamiento de la tortilla francesa.
En Castilla-La Mancha, en España, existe un plato autóctono denominado pisto. Dependiendo de la zona, varía algún ingrediente o forma de preparación, pero la base es muy parecida a la del plato francés. En Cataluña, se conoce un plato parecido llamado samfaina, utilizada también como guarnición o sola, acompañada de patatas fritas o arroz. En Mallorca, un plato similar es el tumbet, consistente en freír aceite de oliva las berenjenas, el pimiento rojo, ajo, patatas y, en algunos casos, calabacín, y regarlos finalmente con tomate frito.
Como hoy es un plato vegetariano y sano hablaremos de ¿por qué es importante comer sano?
Aprender a comer sano en la infancia es importante porque ayuda a:
Crecer, desarrollarse y vivir saludablemente, con la energía que necesitamos para las actividades diarias.
Tener un estilo de vida saludable desde pequeños nos prepara para una mejor calidad de vida adulta, reduciendo las probabilidades de tener problemas de salud, de comportamiento, de atención e incluso de sueño.
Crecer bien nutridos es la base de una vida saludable.
El cuerpo humano se renueva, se regula y se cura sólo y naturalmente. Pero para lograrlo, necesita el apoyo de una alimentación sana. Por esto debemos elegir la alimentación que propicie la salud.
En el hogar debemos reforzar en nuestros hijos los principios de una alimentación de calidad. Ellos deben saber que para vivir mejor hay que alimentarse, escogiendo los alimentos con decisiones inteligentes. Una persona sana es más alegre y espontánea.
Y vamos con la receta de hoy.


Ratatouille.
Ingredientes:
una berenjena grande.
un calabacín.
un tomate grande.
un pimiento verde.
un pimiento rojo.
dos dientes de ajo.
aceite de oliva.
sal.
perejil.
hierbas provenzales (orégano, romero, tomillo, albahaca…)
Se puede hacer de varias formas, al horno, en una cazuela, haciendo las verduras por separado, todas a la vez… todas se consideran tradicionales.
Hay que intentar cortar los ingredientes en rodajas  de un grosor más o menos similar, para que nos quede bonito a la hora de presentarlo y para que todas las verduras queden tiernas. Empezaremos con la berenjena, la cual vamos a lavar bien, le quitamos la parte de arriba y la cortamos en rodajas. Un grosor de entre medio y un centimetro de grosor, perfecto para hornear las verduras si que se queden duras o se nos pasen. Vamos a dejar las rodajas de berenjena metidas en agua unos 15-20 minutos, para que pierdan ese toque amargo que tienen, y después las escurrimos bien.
Mientras seguimos con los otros ingredientes. Hacemos lo mismo con el calabacín, el cual lavamos, quitamos el tallo y cortamos en rodajas del mismo grosor anterior. Con los pimientos igual, se lavan, se les quita el tallo y se limpian por dentro de semillas, y después se cortan en rodajas. Ten cuidado al cortarlos porque pueden romperse, hazlo con un buen cuchillo para que quede bien. Y por último lavamos el tomate y lo cortamos  en rodajas igualmente. Pelamos los dientes de ajo y los picamos bien finos y reservamos para más adelante.
Encendemos el horno y lo ponemos a 180ºC para que se vaya precalentando. Usamos una bandeja de horno. Comenzamos echando un poco de aceite en el fondo de la bandeja y sobre la misma se van colocando capas de verdura, por ejemplo, primero las berenjenas, después el tomate rojo, después el calabacín, el pimiento verde y acabando con el tomate.
Para darle más sabor a las verduras, se le agregan por encima una buena cantidad de hierbas provenzales, un poco de sal y perejil picado junto a los ajos que habiamos picado antes.
Metemos al horno cuando haya alcanzado la temperatura indicada, y dejamos hornear una media hora más o menos, con el calor activado únicamente por la parte de abajo. Las verduras deben quedar tiernas, un poco pochadas. Se puede servir frío como caliente. No recomiendo comerlo recién hecho sino dejarlo reposar un poco.
Y listo…
 
Buen provecho.





PROPIEDADES DE LOS BÍGAROS. Receta:Preparación del Bígaro, Cocción

PROPIEDADES DE LOS BÍGAROS.
Receta:Preparación del Bígaro, Cocción

Se conocen popularmente como caracol de mar y son muy populares en España. A estos pequeños caracoles les gusta ubicarse en las proximidades de la costa y, principalmente en las desembocaduras de los ríos y cercanías.
Se encuentran en las orillas y en las rocas próximas a las desembocaduras de los ríos, donde el agua les haga arrastrarse, ya que es su manera de vivir. Les gusta pegarse a las rocas, aunque no se quedan fijados como las lapas y otros seres marinos. Simplemente quedan apoyados en las rocas o incluso también en las algas.

Viven en aguas saladas, aunque estén próximos a las desembocaduras necesitan el agua del mar. Se encuentran principalmente en el litoral del mar Mediterráneo y en el océano Atlántico.
Existen 3 especies de bígaro, principalmente y, estos son: el bígaro enano que como su nombre indica, es el más pequeño de la familia y se alimenta de lichina y su concha es muy frágil y sensible. El Bígaro bravo que encontramos en el Norte de Europa y Mediterráneo que se alimenta de alga y los encontramos entre las grietas de las rocas; y, en último lugar el caracol cebra, típico en Chile que se caracteriza por las tonalidades de su caparazón y su apariencia.
Las características principales y físicas de estos moluscos son: Cuerpo negro o azulado de concha dura y en forma de espiral. El cuerpo es cilíndrico y su nariz también asoma, junto con dos tentáculos que mantienen sus ojos. Podemos pescarlos o comprarlos vivos en los mercados, ya que se mantienen mucho tiempo vivos fuera del agua. El tamaño de las especies comestibles rondará entre los 3 y 6 mm.
Cómo se llaman los bígaros en otros lugares?
En Galicia se les conoce como caramuxos.
Caracolillos, tal y como se conocen en Andalucía.
Caracoles de mar en el centro penínsular y otros lugares de la geografía española.
Se pueden encontrar todo el año en el mercado y las pescaderías.
Los moluscos son animales marinos invertebrados, los cuales en función de sus diferentes y tan diversas características morfológicas, son clasificados  con nombres diversos. Una de sus principales características que absolutamente todos los moluscos tienen en común, es que presentan un cuerpo blando. Sin embargo, no todos están cubiertos.
Destacan por su grandísima cantidad de proteínas de alto valor biológico, de forma que aportan todos los aminoácidos esenciales.
También aportan un bajo contenido en grasas y colesterol (a pesar de que es común pensar lo contrario), y por tanto también en calorías, lo que se traduce en que son interesantes en dietas equilibradas y bajas en grasas.
En relación a la presencia de vitaminas y minerales, podemos destacar en primer lugar las vitaminas A y del complejo B, y en minerales, en especial zinc, fósforo, hierro, yodo y potasio.
Gracias a su bajo contenido en grasas y su bajísimo aporte calórico, su consumo está especialmente recomendado como parte de una dieta baja en grasas, sana, saludable y equilibrada.
Aportan ácidos grasos esenciales, ayudando a disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, reduciendo padecer arterosclerosis o trombosis coronaria , entre otros.
Además,¿sabías que los moluscos  contienen la misma cantidad de hierro que la carne magra?.
Y vamos con la receta

Preparación del Bígaro, Cocción.
Bígaros cocidos:
Ingredientes:
Bígaros.
Agua.
Sal.
Preparación:
Ponemos agua a hervir. Se añaden 70 gramos de sal por litro de agua.
Cuando el agua esté hirviendo introducimos los bígaros. Así el agua vuelve a bajar. Esperamos que rompa a hervir de nuevo y contamos 5 minutos desde ese momento.
Una vez transcurrido este tiempo se sacan escurren y dejamos enfriar.
Y ya lo tenemos listo

Un buen aperitivo, buen provecho…

PROPIEDADES DE LA POTA. Receta:Pota con salsa

PROPIEDADES DE LA POTA.

Receta:Pota con salsa


Pota, pasamar o lura son nombres vulgares que reciben ciertas especies de moluscos marinos pertenecientes a la clase Cephalopoda, subclase Coleoidea, con un aspecto semejante al del calamar, con el que suele ser confundido.
Las potas poseen dos branquias, un sistema circulatorio cerrado formado por un corazón sistémico y dos corazones branquiales.

El cuerpo se destaca por un manto torpediforme estrecho y alargado a cuyos lados se encuentran dos aletas carnosas triangulares que suponen un tercio total de la longitud corporal, tales aletas se reúnen en el ápice posterior del manto. En la parte delantera la porción cefálica, con dos ojos muy evolucionados, se prolonga en ocho brazos (o patas) y dos más se prolongan hasta alcanzar casi la misma longitud del manto, este par recibe el nombre de tentáculos y poseen cuatro hileras de ventosas en los extremos . La pota común es de color rosado claro con pequeñas manchas violáceas o rojizas y azuladas por lo cual se mimetiza muy bien en el agua marina. Cuando este animal se siente atacado expulsa una “tinta” o sepia de color marrón muy oscuro.
Su alimentación es netamente carnívora, estando constituida por peces pelágicos, crustáceos e invertebrados en general.
Habita en las aguas del Océano Atlántico, Mar Mediterráneo y del Océano Pacífico desde zonas casi superficiales hasta una profundidad de por lo menos 800 metros, durante la noche tiende a ascender a las aguas superficiales, esto hace que su pesca se realice preferentemente en horas nocturnas, y su captura se realiza con redes de arrastre.
No es un alimento de temporada, ya que podemos encontrarlo prácticamente todo el año en las pescaderías, dado que sus capturas se llevan a cabo durante todo el año.
Destaca por su altísimo contenido en proteínas de buena calidad, aportando por tanto la mayoría de aminoácidos esenciales.
Su contenido en colesterol es algo alto, por lo que se aconseja consumirlo con moderación, por ejemplo una o dos raciones a la semana son buenas cantidades para disfrutar de los diferentes beneficios del calamar, sin que suponga un problema para nuestros niveles de colesterol en sangre.
Sobretodo destaca por su contenido en minerales, entre los que podemos encontrar el potasio, magnesio, zinc, fósforo, hierro y manganeso. Aporta vitaminas, pero en pequeñas cantidades  sobre todo vitamina A, B3 y B12.
Un alimento ideal para el metabolismo, gracias a su contenido en yodo, al regular la energía de nuestro organismo y el funcionamiento correcto de las células. Ayuda a fortalecer el cabello, la piel y las uñas y es fundamental para el buen funcionamiento de la glándula tiroides.
Su consumo está aconsejado a su vez en personas con diabetes e intolerancia al gluten.
Y vamos con la receta de hoy.

Pota con salsa.
Ingredientes:
½ kilo de pota o calamar.
1 cebolla.
1 hoja de laurel.
4 dientes de ajo.
2 rebanadas de pan.
50 ml de vino blanco.
500 ml de agua
2 cucharadas de tomate frito.
sal y aceite de oliva.
Preparación:
Limpiamos la pota y cortamos a trozos.
Freímos las rebanadas de pan y las picamos con los dientes de ajo en el mortero, reservamos.
Cortamos la cebolla en juliana.
Ponemos aceite en una cazuela y sofreimos la cebolla, añadimos la hoja de laurel, le incorporamos la pota a trozos.
Vertemos el vino blanco y dejamos que reduzca unos minutos. Momento de el tomate frito y la picada de pan y ajos. Mezclamos todo bien.
Ahora ponemos el agua y dejamos que cueza todo junto unos 30 minutos. Podemos acompañarlo con un arroz.
Y listo para comer.

Buen provecho…



viernes, septiembre 23, 2016

EL TALO, HISTORIA, PROPIEDADES, RECETA

EL TALO, HISTORIA, PROPIEDADES, RECETA


Es un plato típico del País Vasco, Navarra y País Vasco francés, similar a la arepa de Colombia y Venezuela o a una tortilla de maíz grande de México. La masa se elabora con harina de maíz y agua, y se hace a la plancha. También se puede añadir harina de trigo y sal.
EL TALO, HISTORIA, PROPIEDADES, RECETA

A partir del siglo XVI se produjo sobre todo en Guipúzcoa, una gran emigración hacia América ya que lo ondulado del terreno y las altas precipitaciones impedía sembrar agricultura de secano como el trigo o la cebada. Empezó por tanto la elaboración del maíz en forma de talos. Solía utilizarse como pan en los caseríos vascos (originalmente en Guipúzcoa y norte de Navarra) y el sobrante se comía untado en leche para cenar, en una especie de sopas. La generalización del pan de trigo a lo largo del siglo XX acabó prácticamente con el consumo de talo en los caseríos. Pasó a ser un alimento común, básico y poco considerado, a ser preparado y consumido únicamente en ciertas ocasiones especiales al año, ganando en prestigio.
Para elaborar el talo se necesita una cierta cantidad de harina de maíz, que se remoja en agua templada con una pequeña cantidad de sal. Se mezcla la harina y la sal, y se añade poco a poco el agua en el centro mientras se va amasando, hasta formar una masa con la textura adecuada. Al resultado se le deja reposar un cierto tiempo y se forman bolitas que se van extendiendo desde el centro hacia afuera hasta formar una especie de oblea delgadita que se pone a tostar ligeramente en una plancha por los dos lados.
En la mitología griega Talos era un gigante de bronce que protegía a la Creta minoica de posibles invasores.
La dieta actual de las personas dispone de una inmensa variedad de alimentos y productos para nutrir el organismo, pero entre toda esa variedad existen algunos alimentos más beneficiosos que otros, y entre ellos unos pocos que resultan ser sencillamente estupendos por sus grandes aportes nutricionales, que han llevado a lo largo de la historia a que muchas civilizaciones concentraran su alimentación básicamente en ellos, como es el caso de la harina de maíz.
En primer lugar, se destaca el alto contenido en fibras que posee este cereal molido, así como la presencia de vitaminas A,B1,B5,C, E y K, además de una larga lista de minerales entre los que se destacan el calcio, fósforo, zinc, magnesio y potasio.
También posee un contenido en calorías considerado de los más altos entre los cereales, así como carbohidratos complejos y una buena dosis de aminoácidos y ácisos grasos esenciales, como el linoleico.
Los beneficios del consumo de harina de maíz:
- Fibras: estas resultan beneficiosas para prevenir trastornos digestivos, problemas como las hemorroides o el cáncer de colon, reducen los niveles de colesterol malo y el riesgo de padecer estreñimiento.
- Calcio: permite fortalecer todo el sistema óseo y estimular su crecimiento, así como los dientes, las uñas, el pelo, y para trabajar la tonificación y elasticidad de los músculos.
- Potasio: beneficia la salud cardiaca y el sistema nervioso, la estructura muscular y la liberación de adrenalina.
- Beta-criptoxantina: resulta un carotenoide muy eficiente para fortalecer la función pulmonar, y reducir el riesgo de cáncer en estos órganos.
- Fósforo: beneficia los riñones, la estructura ósea y dental, y permite regeneración celular.
Y vamos con la receta

Talos.
Ingredientes:
350 gramos de harina de maíz.
250 ml de agua aproximadamente, tan caliente como aguanten nuestras manos.
1 pizca de sal.
Preparación:
En un cuenco vertemos la harina de maíz.
Añadimos agua mezclada con la sal a medida que sea necesario la cantidad que indico aproximadamente, se debe usar la que admita la harina hasta conseguir una masa elástica y húmeda, debe quedar mal comparado como la plastilina. Dejamos reposar durante una hora con un paño húmedo y tapado. Esta masa al ser sólo con maíz se debe amasar mucho si no es imposible trabajar.
Para formar los talos debemos hacerlos en una superficie plana y limpia y enharinada con harina de trigo normal.
Hacemos cada talo formando previamente una bolita de masa que aplastamos y estiramos siempre desde el centro hacia afuera con la ayuda de los dedos. Queda con forma de tortita.
Calentamos una plancha o sartén. Cuando esté caliente ponemos los talos ya formados y dejamos unos minutos. Estará listo ese lado cuando veamos que han salido burbujitas. Damos la vuelta y terminamos de hacer.
Rellenamos con lo que más nos guste, chistorra, lomo, panceta, queso, etc.
Y listo a comer.



jueves, septiembre 22, 2016

PROPIEDADES DEL MELÓN GALIA. Receta: Gazpacho de Philadelphia, pepino, melón y menta

PROPIEDADES DEL MELÓN GALIA.

Receta: Gazpacho de Philadelphia, pepino, melón y menta.


El origen del melón se sitúa en el sur de Asia donde se pueden encontrar especies silvestres. Parece ser que procede exactamente de Irán, desde donde se extendió hacia Egipto.
Se cultiva prácticamente en todos los lugares del mundo que posean un clima cálido y poco lluvioso. Los principales productores mundiales son China, Irán y España, entre los numerosos países que cultivan la especie. El melón constituye una de las frutas más consumidas ya que ocupa el cuarto lugar entre las frutas consumidas en todo el mundo, después de las naranjas, los plátanos y las uvas. Existe una polémica muy grande sobre si este alimento es una fruta o una verdura. Por su textura y tamaño algunos la consideran una fruta; por el tipo de planta donde otros creen que es una verdura.
Son plantas tropicales que requieren temperatura mínima de 18ºC para germinar, que se elevan a 25ºC durante la estación de desarrollo. En climas templados se cultivan en invernaderos o cajoneras.
Lorca es una de las principales zonas de cultivo de este tipo de melón que sólo se produce en Murcia y Almería, dentro del territorio español. Se caracteriza por su color amarillo.

de-mesa-en-mesa-Receta: Gazpacho de Philadelphia, pepino, melón y menta


La variedad de melón Galia no es una variedad histórica, sino un cruce entre dos variedades desarrollado en 1970 por Zvi Karchi en Israel. Sue nombre es el femenino de la palabra “Gal” que significa “ola” en israelita. Para el cruce se emplearon las variedades Cantalupe y Honedew. Como se puede ver, de la primera cogió la piel exterior muy rugosa y estriada y de la segunda ese color verde tan característico. Es un melón pequeño y esférico, del tamaño de una pelota de balonmano, y cuyo peso no suele sobrepasar el kilo.
Contienen mucha vitamina A, en forma de betacarotenos. Una vez ingeridos, el organismo transforma estos flavonoides en vitamina A uno de los mejores antioxidantes. La ingestión de esta vitamina puede ayudar a prevenir muchas enfermedades y alargar la vida.
Otra vitamina muy importante que contiene con propiedades antioxidantes es la vitamina C que, entre otras propiedades ayuda a la formación del colágeno por lo que resulta ideal en la cicatrización de las heridas producidas por traumatismos, cortes, quemaduras, cirugía.
Igualmente resultará adecuada para la formación de nuevos tejidos en problemas de huesos rotos, distensiones musculares, rotura de ligamentos, etc.
Además de vitamina A, poseen cantidades bastante elevadas de vitaminas del grupo B. Entre todas cabe destacar la piridoxina (vitamina B6) cuya función dentro del organismo en el aprovechamiento de los hidratos de carbono, grasas y proteínas es esencial además de regular el sistema nervioso. Una falta de esta vitamina puede producir, entre otros síntomas, nerviosismo, problemas de sueño, dificultad en el aprendizaje, o problemas de debilidad muscular.
Contiene, además vitamina B3 (Niacina) sin cuya presencia las células del organismo seria incapaces de producir energía. Esta vitamina ayuda a mantener los niveles bajos de colesterol, reduce la hipertensión, protege el aparato digestivo y nos permite tener la piel en buen estado.
Por lo tanto, aprovechar la riqueza vitamínica de los melones es una buena manera de disponer de estas vitaminas de una forma natural, sin tener que recurrir a los complementos vitamínicos.
Ayudan  a conservar la piel en buen estado  tener un cabello brillante y bonito, al mismo tiempo que nos protegerán de los rayos solares.
Y vamos con la receta de hoy

Gazpacho de Philadelphia, pepino, melón y menta.
Ingredientes para 4 personas
300 gramos de Philadelphia.
200 gramos de pepino.
700 gramos de melón, bien maduro.
25 gramos de menta o hierbabuena fresca picada.
1 diente de ajo.
4 cucharadas de aceite de oliva.
1 cucharada de vinagre.
5 gramos de sal.
Preparación:
Lavamos el pepino, el melón y la menta. Trocéamos y juntamos con el queso Philadelphia, y el resto de los ingredientes.
Lo trituramos todo con la batidora hasta que el resultado sea fino y uniforme.
Lo enfriamos al menos durante media hora y lo servimos.
Y listo para comer .Buen provecho.


PROPIEDADES DE LAS ENDIBIAS. Receta:Endibias con roquefort y jamón

PROPIEDADES DE LAS ENDIBIAS.

Receta:Endibias con roquefort y jamón


La endibia es una hortaliza que pertenece a la familia de las Asteráceas, en la que se incluyen a más de 1000 géneros y 20000 especies de las que muy pocas son cultivadas. Esta familia, cuyo nombre actual deriva del griego Aster (estrella), se caracteriza porque sus flores están compuestas por la fusión de cientos e inclusos miles de flores diminutas, como es el caso del girasol. La endibia es en realidad una variedad de la achicoria que se obtiene mediante un cultivo forzado o artificial.

Se cree que la endibia es originaria del Mediterráneo, ya que era consumida por egipcios y más tarde por griegos y romanos. Durante mucho tiempo fueron consumidas las formas silvestres. No fue hasta el siglo XIX cuando adquirió sus características actuales. Su aparición tuvo lugar de forma casual en Evere, un pueblo cercano a Bruselas. Un trabajador del jardín botánico de Bruselas observó que las raices de la achicoria que estaban cubiertas con tierra daban lugar a unos brotes muy tiernos y blancos. Desde entonces, Bruselas fue considerada como la cuna del cultivo de este vegetal, si bien en la actualidad, las endibias también se plantan en países como Francia y Holanda y se extendian hacia zonas templadas de todo el mundo.
Las endibias son hortalizas que están disponibles en el mercado durante todo el año, pero sobre todo en el época que va desde otoño hasta principios de verano.
La composición y las propiedades de las endibias son muy similares a las de la achicoria. Su principal componente es el agua y su contenido en hidratos de carbono, proteínas y grasa es muy bajo, mientras que presenta una cantidad interesante de fibra.
Todas estas características convierten a la endibia en un alimento con un bajo aporte calórico. Destacan las siguientes vitaminas: folatos y provitamina, C y E.
Los folatos intervienen en la producción de glóbulos rojos y blancos, en la síntesis de material genético y en la formación de anticuerpos del sistema inmunológico.
La provitamina A de las endibias se transforma en vitamina A conforme el cuerpo lo necesita. Dicha vitamina, también denominada retinol, es esencial para la visión, el buen estado de la piel, los tejidos y para el buen funcionamiento de nuestro sistema de defensas.
La vitaminas C, al igual que la provitamina A, tiene acción antioxidante, interviene en la formación de colágeno, huesos, dientes y glóbulos rojos, además de favorecer la absorción del hierro de los alimentos y mejorar las defensas frente a las infecciones.
La vitamina E interviene en la estabilidad de las células sanguíneas y en la fertilidad. Además posee acción antioxidante.
En cuanto a los minerales , las endibias son buena fuente de potasio, calcio, fósforo y yodo,  y hierro.
El potasio es un mineral necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso y para la actividad muscular normal, además de intervenir en el equilibrio de agua dentro y fuera de la célula.
El fósforo juega un papel importante en la formación de los huesos y dientes y participa en los procesos de obtención de energía.
El calcio vegetal no se asimila apenas en relación con el de los lácteos u otros alimentos que son buena fuente de este mineral. Algo similar ocurre con el hierro, cuya absorción es mucho mayor cuando procede de alimentos de origen animal.
El yodo es un mineral indispensable para el buen funcionamiento de la glándula tiroides que produce las hormonas tiroideas, participantes en numerosas funciones metabólicas, como el mantenimiento de la temperatura y del metabolismo corporal. Asimismo, el yodo es esencial en el crecimiento del feto y en el desarrollo de su cerebro.
Y vamos con la receta de hoy.

Endibias con roquefort y jamón.
Ingredientes para 2 personas:
3 endibias.
6 lonchas de jamón serrano.
100 gramos de queso roquefort.
1 puñado de nueces.
½ vaso de caldo de verduras.
1 chorro de aceite de oliva.
1 pizca de sal.
1 pizca de pimienta negra.
Preparación:
En primer lugar, desechamos las hojas externas de las endibias, las lavamos, las secamos con papel de cocina, cortamos la punta y las partimos por la mitad. Mientras, calentamos en una sartén un chorrito de aceite de oliva y, cuando esté caliente, introducimos las endibias para marcarlas ligeramente por todos los lados. A continuación, vertemos el caldo de verduras y salpimentamos (sin pasarse con la sal, el queso roquefort y el jamón serrano harán el resto), dejamos que las verduras se cuezan durante 15 minutos, a fuego medio.
A continuación, añadimos las lonchas de jamón serrano, cubriendo las endibias, y lo dejamos unos cinco minutos más al fuego, para que los aromas se distribuyan. Luego añadimos las nueces y esperamos un par de minutos antes de retirarlo del fuego, mientras el caldo se va reduciendo.
Servimos las endibias con jamón serrano y nueces en un plato hondo, y las regamos ligeramente con el caldo de la sartén.
Por último, añadimos el queso roquefort desmenuzado, al gusto, y ya podemos servir estas magníficas endibias.

BUEN PROVECHO…









lunes, septiembre 19, 2016

PROPIEDADES DE LOS CARACOLES. Receta: Caracoles con tomate, chorizo y panceta

PROPIEDADES DE LOS CARACOLES.

Receta: Caracoles con tomate, chorizo y panceta


Caracol es el nombre común de los moluscos gasterópodos provistos de una concha espiral. Hay caracoles marinos (a veces denominados caracolas), dulceacuícolas y terrestres. Se mueven por medio de una serie de contracciones musculares ondulatorias que recorren la cara inferior del pie. Poseen en la boca alrededor de 20000 dientes microscópicos que les sirven para alimentarse con facilidad del moho de las rocas.

Se desplazan con lentitud alternando contracciones y elongaciones de su cuerpo. Producen mucus para autoayudarse en la locomoción reduciendo la fricción y permitiéndoles el desplazamiento por zonas de elevada pendiente debido a la untuosidad del mismo. Esta mucosidad contribuye a su regulación térmica; también reduce el riesgo del caracola ante las heridas y las agresiones externas, principalmente bacterianas y lúngicas, y los ayuda a ahuyentar insectos potencialmente peligrosos como las hormigas.
Cuando se retraen en su concha, segregan un tipo especial de mucosidad para cubrir la entrada que al solidificarse forma una estructura.
En invierno o en estaciones secas, muchas especies terrestres hibernan en su concha sellándose con el opérculo, que les sirve de protección para la hibernación y que se destruye en primavera o cuando el entorno se hace más humedo.
Cuando el caracol crece, también lo hace su concha. Son hermafroditas, producen tanto espermatozoides como óvulos.
Son un alimento con un alto valor nutritivo. Cabe destacar, ante todo, la escasísima cantidad de grasa contenida en su carne.
No obstante, su mayor valor nutritivo reside en la calidad de sus proteínas, las cuales tienen el 98% de los aminoácidos esenciales para el ser humano. El 81-83% de la carne del caracol está formada por agua, y además es rica en sales minerales y vitaminas.
Su consumo es antiquisímo. Las poblaciones primitivas de la Prehistoria se alimentaban ya de moluscos. Posteriormente los griegos fueron grandes consumidores y los romanos fueron expertos criadores y los primeros en desarrollar las técnicas básicas para la cria de caracoles.
En la antiguedad se le atribuyeron al caracol diversas propiedades terapéuticas. Se utilizaba tanto para uso externo como interno.
Su decocción, muy rica en sustancias mucilaginosas, se consideraba óptima como expectorante y se aplicaba a los que padecían tuberculosis.
Considerado como un antidoto excelente contra la indigestión. Se ha evidenciado la fama de los caracoles como afrodisíaco.
Y vamos con la receta.

Caracoles con tomate, chorizo y panceta.
Ingredientes para 6 personas:
2 kg de caracoles.
150 gramos  de chorizo.
150 gramos de jamón.
150 gramos de panceta.
1 litro de salsa de tomate sin sal.
3 dientes de ajo.
1 guindilla seca.
1 cebolla.
aceite y sal.
Preparación:
Lavamos los caracoles varias veces en abundante agua fría hasta que suelten toda la baba y el agua salga limpia.
Después en una olla los ponemos cubiertos de agua fría y se cuecen a temperatura media, aumentando la intensidad del fuego progresivamente hasta que los caracoles saquen su cuerpo fuera de la concha. Dejamos cocer 8 minutos a fuego fuerte. Pasado este tiempo se escurren bien y retiramos los que no hayan salido de la concha. El resto los volvemos a poner en la olla con agua y, a fuego moderado, dejamos cocer 1 hora y 30 minutos. Después de cocidos escurrimos bien.
Picamos la cebolla, laminamos los ajos y los rehogamos todo en una cazuela de barro con un poco de aceite.
Cortamos el chorizo, la panceta y el jamón en trozos pequeños y lo añadimos todo a la cazuela junto con la guindilla, cuando el sofrito haya tomado color.
Por último agregamos los caracoles al mismo tiempo que la salsa de tomate y removemos. Lo cocemos todo durante 30 minutos y probamos de sal.
Y listos para comer.

BUEN PROVECHO…